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29 sept 2015

NEGOCIAR CON SU PAREJA



 

NEGOCIAR CON SU PAREJA: Claves que le ayudarán a lograr su objetivo.

Cuando piensa en negociación, por ejemplo, la última  discusión con su pareja ¿viene a su mente el recuerdo de conflictos y situaciones desagradables?
Entonces, ¿Por qué debería negociar? Muy simple: porque en la  mayoría de casos ganará mucho más si lo intenta que si se resigna a aceptar las situación tal como viene.
Aunque hay límites: en la vida existen situaciones que son innegociables. Sin embargo, muchas otras sí admiten la posibilidad de llegar a un acuerdo.

Un esfuerzo que merece la pena
Negociar cuesta un esfuerzo. En la negociación no hay lugar para milagros. Pero merece la pena, ya que ese empeño se invierte —generalmente— en obtener mejores resultados.
Negociar es una herramienta muy valiosa para obtener los mejores resultados en las más variadas situaciones. Por ejemplo en los conflictos de pareja. Negociar es el proceso que permite que dos o más personas lleguen a un acuerdo idealmente —aunque no siempre— beneficioso para todas las partes implicadas. Cuando se trata de resolver conflictos, dichos acuerdos constituyen la solución acordada para el problema.

Estilos de negociación.
Los psicólogos describen varios estilos de negociación que se pueden aplicar, y un orden recomendado, que es el siguiente:

1. Busque ante todo el resultado ideal, que es de tipo ganar/ganar/ganar. Significa: Tú ganas, yo gano, y la relación gana. Ahí, ambos quedan satisfechos y construyen una relación positiva de colaboración y con futuro. Requiere de un esfuerzo nada despreciable por ambas partes.
2. Si la otra parte no está dispuesta a encontrar soluciones a largo plazo, al menos intente llegar a una situación ganar/ganar. Las dos partes quedan satisfechas, aunque no se construye una relación de cooperación futura.
3. Si su interlocutor no parece dispuesto a colaborar en encontrar una solución que satisfaga a ambos, o por más que lo intentan no lo logran, el siguiente paso es ir a una solución de compromiso. Ya que los dos no pueden ganar se trata de que cada uno esté dispuesto a ceder en algún aspecto —es decir, perder en parte—. Es una solución donde ambos pierden algo pero, aun así, se quedan satisfechos.
4. Puede ocurrir que ni siquiera lo anterior sea posible. Esto suele suceder cuando la otra parte quiere ganar y que usted pierda. Está lejos de ser la solución más constructiva, pero a veces no hay más remedio… Entonces hay que entrar en modo competición: ganar / perder. Intente, en todo caso, ganar lo máximo posible, pero causando el menor daño a su oponente. Y juegue siempre limpio.
5. La situación más desfavorable —y la menos deseable— es el modo perder / perder. Significa, “yo pierdo, pero tú vas a perder conmigo”. Evite a toda costa llegar a este tipo de situaciones. Es mejor abandonar la negociación por mutuo acuerdo antes que caer en el modo perder/perder.
6. Tampoco caiga en el extremo de perder para que el otro gane: el modo perder / ganar. Ahora bien, en ocasiones conviene utilizar este modo como una forma de dar alguna pequeña concesión a la otra parte, mostrando así buena voluntad de cooperar.

Claves para negociar con éxito en todo tipo de situaciones: 

  1. Envíe una señal para que la otra parte se dé cuenta de que usted quiere negociar.
  2. Hable poco, escuche mucho. Cuanto más hable la otra persona, más probable es que pueda encontrar pistas sobre su margen de negociación —en otras palabras, sabrá qué está dispuesta a ofrecer realmente—. Hágale preguntas, y déjele hablar. Mientras tanto, escuche y fíjese en el lenguaje verbal y corporal. Le dará pistas.
  3. Aprenda a callar. El silencio resulta muy incómodo en cualquier negociación. Haga su oferta y no diga una palabra más. La otra parte se verá tentada a romper ese incómodo silencio diciendo lo primero que le venga a la mente. Preste atención, porque podría revelar información muy valiosa para usted.
  4. No acepte la primera oferta. Rara vez su interlocutor le propondrá su mejor oferta para abrir una negociación. Esa propuesta le dará una idea de lo mínimo que la otra parte está dispuesto a ofrecer. Empiece por no aceptarla, si es posible tratando de aportar argumentos razonables y creíbles.
  5. No haga concesiones gratis. Pida algunas a cambio de algo. Obtenga información
  6. Cierre de manera correcta. Cuando haya alcanzado un acuerdo, asegúrese de que quede bien sellado. Repita verbalmente lo acordado con la máxima claridad, pida confirmación de que lo acepta, y ciérrelo con un apretón de manos. Y para un acuerdo formal o de gran peso, no tenga duda en ponerlo por escrito, revisarlo juntos y firmarlo.





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